Dile no a las chatarras, SI al deporte y comida sana!!

Muchos de los alimentos que parecen dulces al paladar, en realidad contienen cantidades de sal que resultan perjudiciales para el organismo. Nuestros hijos son los más afectados porque hay alimentos destinados a ellos, que aparentan ser saludables, y no lo son tanto. Un proyecto de ley se tramita actualmente en el parlamento para regular esta situación.
Muy pronto las escuelas chilenas tendrán la obligación de enseñar los hábitos de alimentación saludables, así como los efectos nocivos de una dieta excesiva en grasas. Los alimentos conocidos como “comida rápida”, o “comida chatarra”, que contienen grasas saturadas, azúcares, sodio y otros elementos cuyo consumo excesivo es dañino, no podrán venderse a menos de 100 metros de los establecimientos, y mucho menos dentro de los mismos. Además, estará prohibido su expendio gratuito a menores de 18 años, y no podrán ser comercializados a menores de 14.
Uno de los impulsores del proyecto de ley, el doctor Ricardo Uauy, quien es director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Él explica que el ser humano evolucionó en un ambiente donde había muy poca sal disponible en los últimos 7 millones de años, lo que es causa de que tengamos un apetito muy grande por la sal, circunstancia que es aprovechada por las empresas para añadir grandes cantidades en los productos. Sin embargo nuestros riñones tiendan a retener este elemento. “Si la pudiéramos eliminar no habría ningún problema”, sostiene, “pero no sucede así porque nuestro organismo no está diseñado para eso”. Por otro lado, el 80% de la sal viene en alimentos procesados, entonces nadie puede saber cuánta sal está consumiendo porque no aparece en las etiquetas de los envases, ni en ninguna parte. Es el saborizante más barato.